Sinopsis
Un aristócrata escocés de las Tierras
Altas y una plebeya en el siglo XXI
Dylan MacDougall y su sobrino James
mantienen una difícil relación a causa de infructuosos hechos
acaecidos en su pasado y que tuvieron como última consecuencia que
James fuera expulsado del colegio donde estudiaba.
Para conseguir su readmisión, Dylan
contrata a una profesora particular. Se trata de una chica española
de carácter chispeante y dinámico, y muy sexy también, que
terminará robándoles el corazón a los dos MacDougall.
Para Ana, será un choque cultural
convivir en un entorno fascinante con dos aristócratas, y le
resultará imposible no crear también lazos afectivos con ellos,
sobre todo con Dylan. Pero no le importa su dinero, ni su posición
y, además, no confía en que un aristócrata pueda interesarse de
forma sincera por una plebeya…
Opinión
Hay portadas con las que tienes un
flechazo y no puedes resistirte a abrir ese libro.
La historia es un hermoso cuento de
hadas: un rico aristócrata solitario, una enérgica y divertida
plebeya, diferencias sociales que superar, sentimientos que
aceptar...
La historia sin ser demasiado original
tiene algo. Destila magia y ternura, de sus página saltan chispas,
todos los personajes enamoran, no sólo los principales sino también
los secundarios. Me ha hecho pasar un buen rato leyéndola y me ha
transportado a las hermosas tierras escocesas ya que las
descripciones que la autora hace de Escocia te dejan con ganas de
tomar una avión y lanzarte para allá sin pensarlo dos veces. Esto
tiene su mérito porque en los agradecimientos finales la autora
explica cómo conoce todos los sitios y fiestas que tan
maravillosamente retrata.
Ana Beltrán, de 26 años, es una
madrileña aventurera, alegre y muy independiente. Dylan MacDougall,
lord de Lomond, de 37 años, es un cotizado heredero con una difícil
vida familiar. Ambos se siente atraídos desde el principio pero una
relación empleada-jefe no entra en sus planes, ¿serán capaces de
resistir la tentación durante mucho tiempo?
James MacDougall, es un joven de 17
años que ha sido expulsado del internado por mal comportamiento.
Después de la muerte de sus padres, se fue a vivir con su tío,
Dylan, aunque la relación entre ellos es más que tensa. Ana, además
de profesora, intentará ser su amiga y abrirle el corazón.
La relación entre los tres, cómo van
superando sus diferencias y buscando puntos comunes es muy bonita.
Brenda y James también prometen, seguro que hay una segunda parte
con ellos, lo contrario sería una pena.
A pesar de la irrealidad de la
situación, llegas a creértela porque la trama desprende
naturalidad, no hay situaciones forzadas ni un final tipo Holywood.
La narración es sencilla, ágil, llenos de datos históricos y con
un punto de misterio en el pasado de Dylan.
La única pega que puedo ponerle es la
actitud de Ana al final. No llego a entender cómo no enganchó un
teléfono y dio alguna explicación. También algunas incongruencias
sobre su carácter pero me lo pasé tan bien que está perdonada.
En resumen, una historia llena de
típicos y tópicos, en la que todo fluye y pocas cosas chirrían.
Como he dicho antes, un cuento de hadas. Espero la segunda parte.
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