Sinopsis
¿Qué sucedería si tus deseos más
íntimos cayeran en manos de un atractivo desconocido?
Alocada, atolondrada, sexy e
impulsiva... Paula es una decoradora que vive en Barcelona y que
trata de empezar de nuevo. Necesita recomponerse después de una
difícil ruptura amorosa. Pero un despiste tonto -deja olvidado en
una cafetería su cuaderno, en el que apunta además de ideas para un
futuro libro sus experiencias- cambiará su vida por completo y le
hará volver a sentir el deseo y la atracción.
Junto a sus inseparables amigos, Nero y
Vera, Paula descubrirá el amor, la pasión y los giros inesperados
del destino.
Opinión
Ha sido una buena lectura sobre todo al
principio aunque al final terminé leyéndola con poco interés.
El inicio es muy divertido, los
personajes son geniales y he conectado con ellos sin problema. Me
encantaba la confianza que Paula, Nero y Vera tienen entre ellos, su
lenguaje soez, sus juegos de palabras, sus alocados pensamientos y
sus pullas sin fin.
Íñigo Ruiz, alias Montoya, es un
personaje absolutamente perfecto y adorable, no se le puede encontrar
tacha ni mácula ¡ay! tan poco realista y tan inverosímil...
Me ha gustado mucho la relación entre
Paula e Íñigo: la forma en que se conocieron, su evolución, sus
inseguridades y la incredulidad de ella. Los diálogos entre la
pareja tienen chispa, ingenio y mucha picardía. Las escenas de sexo
entre ellos son muy descriptivas y abundantes, tanto que me cansé y
acabé saltándome varias.
En el capítulo 17 hay un suceso que
cambia radicalmente el tono de la novela, no me esperaba este giro
narrativo y a partir de ahí se me hizo muy pesada. Toda esta fase de
ni contigo ni sin ti que sufre la pareja, llena de idas y venidas, no
ha terminado de engancharme.
Como he dicho, he disfrutado mucho con
la primera parte del libro que se acercaba a lo que me apetece leer
en estos momentos, pero no me gustó la parte dramática.
El epílogo me gustó mucho, aquí la
autora vuelve a sacar la frescura y chispa de estos cuatro estupendos
personajes y nos deja con una sonrisa de buen rollo al comprobar cómo les va.
Respecto al lenguaje, la autora utiliza en varias ocasiones la expresión "bufett de abogados" que no sé si será correcta pero que a mí me suena rara, rara, rara.
En resumen, una novela que ofrece un
poco de todo: diversión, pasión, amores a raudales, sexo detellado
al milímetro, inseguridad, celos, amistad, segundas oportunidades,
tragedias familiares... A mí se me hizo excesivamente larga y no
logró mantener mi interés.
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