Sinopsis
Cuando Bree Prescott llega a Pelion, un
pequeño pueblo en el condado de Maine, anhela contra toda esperanza
que ese sea el lugar donde finalmente pueda encontrar la paz que
busca con desesperación. El primer día en su nuevo entorno se
tropieza con Archer Hale, un hombre silencioso que vive aislado por
un dolor tan intenso como el de ella.
Bree y Archer empiezan a sentirse
atraídos el uno por el otro. Un deseo irresistible que los empuja a
acercarse sin remedio. Pero su historia encuentra barreras que pueden
ser insalvables…
Un hombre solitario, la mujer que lo
ayuda a encontrar su voz y una pasión dulce que esconde historias
pasadas de secretos por desvelar. Una historia de amor, destino y
sufrimiento, pero, sobre todo, de su poder para transformarlo todo.
Opinión
Me ha gustado la historia, su esencia,
pero no la forma en la que está contada. Me ha faltado algo, una
chispa que me hiciera enamorarme del libro.
Los personajes están bien y tienen el
encanto de lo atormentado. Bree Prescott, de 21 años, y Archer Hale,
de 23 años, son dos jóvenes que han sufrido experiencias
traumáticas.
Me ha encantado todo lo relacionado con
la ambientación del pueblo, lo buenas personas y hospitalarios que
son casi todos sus habitantes y cómo justifica Bree su actitud de
éstos con Archer. Sin rencores y mirando hacia el futuro.
Lo peor: las escenas eróticas no me
han gustado, son demasiadas, demasiado repetitivas y con comentarios
muy cursis. La autora ha querido ser poética y tocar nuestra alma
pero se ha excedido.
Lo mejor: la portada, insinuante, llena
de melancolía.
En resumen, es un libro del que
esperaba algo más. Tiene una historia muy bonita, dura, tierna y
llena de superación, tiene buenos personajes, luchadores y con
encanto, pero no he conectado con la narración y no he llegado a
implicarme en ella.