Sinopsis
Amar y ser amada es lo que toda mujer…
desea.
Lo que toda mujer… ansía.
Y con lo que toda mujer… sueña.
Pero ¿qué pasa cuando el sueño se
desvanece, eres consciente de que tu vida es pura mentira y encima
vas rayando los techos allí por donde pasas?
Te pongo en situación.
Silvia, Rosa y Elisa no han tenido
demasiada suerte en el amor. Por diferentes circunstancias, las tres
han acabado rompiendo sus supuestamente felices vidas matrimoniales y
han adoptado el estado civil de solteras o divorciadas. Y también
está Venecia. Soltera y sin hijos, tanto la vida de sus amigas como
su último fracaso amoroso le hacen ver que el amor, además de
caduco, es una mierda.
Tras una noche de juerga y borrachera
en un karaoke, donde conocen las historias de otras mujeres, tienen
varias cosas claras:
1. El amor es para los incautos.
2. Se acabó ser una princesa para
empezar a ser una guerrera.
3. Corazón blindado y cabeza fría (y
si es en «modo tío»…, mejor).
4. Crearán un club privado llamado…
Cabronas sin fronteras.
Si quieres reírte y ver cómo las
mujeres somos capaces de dar un giro a nuestras vidas, no puedes
quedarte sin leer Bienvenida al club. Cabronas sin fronteras.
Opinión
Me hizo mucha gracia el argumento y el
título aunque lo tomé con un poco de recelo ya que últimamente no
suelo conectar con esta escritora.
Me ha llegado al alma el personajes de
Fernando y su demencia vascular, la forma en la que cuenta su
deterioro, visitas al médico, lagunas momentáneas, cómo lo afronta
su familia. Uno de los grandes dramas de la protagonista es que a
este paciente ya no lo pueden atender en la clínica privada Quirón
y deben pasarlo a un hospital de la seguridad social, con la merma
asistencial que eso supone. Terrible pero normal para la mayoría de
familias afectadas que no poseemos seguro privado.
La novela tiene momentos para todos,
tiene golpes buenísimos que te hacen soltar una carcajada y otros
más emotivos y tristes. También es muy reivindicativa con los
derechos de la mujer, animándonos a que nos sintamos libres para
hacer cualquier cosa, superar viejos tabúes y normalizar muchas
situaciones.
De las cuatro historias, la que más me
ha gustado ha sido la de Silvia y Alfredo. Venecia y Carlos no me han
gustado nada, más que romanticismo me han transmitido pena.
Su estilo es ágil, fresco, coloquial y
las páginas pasan rápido. Me deja con la impresión de ser un
manual de instrucciones para guerreras entusiastas.
En los agradecimientos la autora cuenta
que está pasando un mal momento y parece que esta novela le ha
servido para soltar problemas y renacer de alguna manera.
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