Os dejo algunas impresiones sobre mis últimas lecturas.
- Hasta que el amor nos separe de Silvia
García Ruiz
Con el calor me apetecía leer un libro
fresquito para echar unas risas y pasar un buen rato.
Me encantó la portada (prometía una
buena gamberrada) y la sinopsis pintaba bien pero a las pocas páginas
ya vi que el libro no era para mí, no tenía nada que ver con lo que
tenía ganas de leer.
Los tira y afloja entre los dos
protagonistas no me han agradado, especialmente he acabado hasta el
gorro de la insoportable Anna Lacemon, las bromas que se gastan o
regalos que se envían me parecen de pésimo gusto y no le he visto
la gracia, ese amor-odio que se profesan es agobiante. Anna es muy
independiente y no cree en el amor pero cae en la tentación en el
segundo 1, a partir de aquí todo va estirándose hasta la fatiga.
Una enorme decepción.
No había leído nada de la autora y he
decidido estrenarme con el libro que parece tiene peores críticas y
dejar Palmeras en la nieve para cuando estrenen la serie de
televisión.
Es un libro contado en dos tiempos: el
actual y el pasado. Me ha gustado mucho el arranque, hasta el
capítulo 13, que sucede en la actualidad y nos presenta a Brianda,
una joven sin problemas y con una vida envidiable que empieza a
sufrir algunos dificultades.
La parte histórica, inspirada en
hechos reales, no me ha gustado nada, para mí ha sido confusa y un
lío de luchas de poder que no he podido seguir. Además, la historia
de amor contemporánea me ha resultado muy fría y no ha llegado a
conmoverme.
Lo mejor: la frase final que cierra la
“Nota de la Autora” : “Algunos de los [sucesos locales] salen a
la luz muchos siglos después, como si las voces de esas mujeres
injustamente ajusticiadas -y ejecutadas legalmente- desearan
traspasar las barreras del tiempo y regresar para ser escuchadas.”
Si es por hacerle un homenaje a todas
aquellas mujeres que fueron asesinadas por miedo o por poder, ha
merecido la pena leer la novela, aunque la experiencia no haya sido
satisfactoria.
Como he dicho antes, voy buscando
libros divertidos para pasar un buen rato y la sensación final que
me ha dejado esta novela no ha sido buena.
Mi rechazo a la novela se debe a que no
conecté con Delfina, llegó un momento en que me cansaron su miedos.
Yo quería que avanzara, lo tenía todo delante de sus narices y se
negaba a verlo. Dedicaba todos sus esfuerzos a ser infeliz.
Toda mi compasión para Nacho Martínez,
doce años conformándose con pequeñas migajas, con el corazón en
la mano y ofreciendo una relación verdadera.
El mejor personaje, para mí, ha sido
Victoria: lista, inteligente, valiente, sin escudos y sin miedo a
sufrir. Su historia con Alex es muy bonita y la que más me ha
gustado leer.
La sola mención a Jane Austen ya me
hace suspirar, así que me enganché al título y la sinopsis terminó
de convencerme. Lo comencé con un poco de miedo porque, a veces, los
saltos en el tiempo son un gancho que luego no tienen ningún efecto
en la novela ya que las protagonistas no suelen recordar nada de su
vida anterior
Al principio me pareció divertido, con
Deidre y Mina haciendo de las suyas pero después no le veía ni pies
ni cabeza. Los personajes no tienen química y el misterioso espía
no daba para mucho.
Me aburría tanto y me costaba tanto
trabajo coger el libro para seguir leyendo que me fui directa al
último capítulo.
Me haparecido una novela muy superficial y con
una narración muy plana.
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