Sinopsis
Carla Suárez es una chica algo
estrambótica a la que le gusta llevar el pelo de mil formas y tonos
diferentes y vestirse con ropa de múltiples colores que a veces ni
siquiera combinan entre sí; sin embargo, es un cerebrito: es
ingeniero informático y habla nueve idiomas.
Nada más terminar la carrera recibe
una oferta de trabajo, y cuando acude a la entrevista se encuentra
con que Víctor Trueba, el hermano mayor de su mejor amiga, trabaja
allí como psicólogo. Víctor es un hombre extremadamente serio y
aburrido, que siempre lleva traje azul y corbata y de quien ella se
burló mucho en su adolescencia.
Cuando empieza a trabajar se da cuenta
de que ni él es lo que parece ni la empresa tampoco.
Opinión
Es una lectura ligera que no me ha
terminado de gustar.
El punto fuerte de la novela está en
la relación entre dos personas totalmente diferentes: ella es
excéntrica y desenfadada; el es cuadriculado y meticuloso.
Carla es joven y está bien sola, no
tiene ganas de relaciones serias pero la veremos evolucionar, cambiar
su forma de ver la vida y sus exigencias sobre el amor. Por el
contrario, Víctor Trueba, es maduro y muy paciente, por su
experiencia sabe que sólo tiene que darle tiempo para que abra los
ojos y termine bajando de los mundos de Yupi donde ella se ha
autoinstalado.
A mí esta relación no ha terminado de
encajarme. No he sentido apego por los personajes, ninguno de los dos
ha despertado mi simpatía y sus pullas dialécticas no me han hecho
demasiada gracia. Ella me ha parecido molesta y una enteradilla, él
un poco soso.
CONTIENE SPOILER
Lo peor: ¿Habrá una forma menos
romántica y más antipática de decirle a tu pareja que estás
embarazada?
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