Serie Highland pleasures, número 3
Sinopsis:
1881. Los cuatro hermanos Mackenzie son
ricos, poderosos, peligrosos, excéntricos y… escoceses. Los
escándalos y rumores que les envuelven, las habladurías sobre sus
amantes y sus oscuros apetitos, tienen alborotado a todo el país.
Cualquier dama sabe que si es vista con uno ellos perderá la
reputación de inmediato. Ainsley Douglas es una mujer con un fuerte
sentido de la justicia que vive para ayudar a los demás, incluso
aunque para ello deba colarse a escondidas en el dormitorio de un
notorio libertino como lord Cameron Mackenzie.
Pero la suya es una misión muy
importante: recuperar unas cartas de amor que pueden poner en
entredicho la reputación de la propia reina Victoria… Según sus
amantes, a lord Cameron sólo le interesan los caballos y las
mujeres, y en ese orden. Por eso, cuando encuentra a Ainsley en su
dormitorio por segunda vez en seis años, decide poner en práctica
un intrincando juego para seducirla y culminar, por fin, lo que
crepita entre ellos desde que se encontraron por primera vez. Sin
embargo, lo que comienza como un juego, una lujuriosa diversión,
puede llegar a hacer saltar en pedazos las reglas del propio Cam… y
sanar las cicatrices de su oscuro y sombrío pasado.
Opinión
Sigo con esta serie, aunque me he
saltado el número 2 porque la pareja formada por Mac e Isabella no
me atrajo demasiado.
Esta novela me ha parecido algo floja, empieza bien pero a medio camino empieza a perder fuerza, por
suerte al final remonta un poco.
Lord Cameron es un personaje
interesante, al estilo Mackenzie: tuvo una infancia difícil, un
matrimonio de pesadilla, es padre de un adolescente que le sigue a
todas partes, se entiende mejor con los caballos que con las
personas, es un mujeriego, bruto, impredecible y poco dado a
protocolos.
Ainsley Douglas es un personaje algo
aburrido, no tiene aristas, es toda bondad y comprensión. Aunque el
contraste entre ambos es agradable, tienen química y se nota.
Después de seis años, se reencuentran
en una situación comprometida. En este tiempo, la situación
personal de los dos ha cambiado y su relación tiene una oportunidad.
Vemos la transformación de Cam, cómo
supera sus miedos y se va abriendo a Ainsley.
Ahora las pegas. Lo que menos me ha
gustado del libro es que llega a ser demasiado dramático y creo que
la autora se quedó sin ideas y ha metido algunas cosas que no tienen
ningún interés para rellenar páginas.
En definitiva, un libro con una hermosa
historia de amor, con un arranque genial pero que va perdiendo
interés. Se deja leer y entretiene aunque no lo recordaré mucho
tiempo.
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