Serie "Compañía de los Pícaros", número 4
Sinopsis
Finalmente liberada de su cruel y
depravado marido, Serena Riverton ha decidido no volver a caer jamás
en las redes del matrimonio. Pero, para su desgracia, sus hermanos
tienen otros planes para ella. Con el objeto de cubrir sus deudas de
juego, han decidido desposarla con un noble rico.
Serena huye en
medio de una noche tormentosa y termina topándose con lord Francis
Middlethorpe, un hombre en apariencia aburrido y completamente
inexperimentado en las artes del amor, que además está a punto de
casarse con su vecina, lady Anne Peckworth. Intuyendo que este hombre
en apariencia pusilánime pero de buen corazón puede ser su
salvación, Serena lo seduce.
Después de una noche de pasión, ahora
Francis está atrapado entre el deseo y lo que la sociedad espera de
él. Lo que aún no sabe es que la propia Serena también ha quedado
atrapada por la sinceridad y la nobleza de sus sentimientos.
Opinión
El libro me ha parecido entretenido
pero hay varias cosas que no me han llegado a convencer,
especialmente lo relacionado con el primer encuentro de los
personajes principales.
Francis Haile, lord Middlethorpe, de 25
años, es uno de los miembros de la Compañía de Pícaros más
tranquilo y juicioso. Está cortejando a lady Anne Peckworth, la
segunda hija de un duque, que sería su esposa ideal: de modales
impecables, sin ningún escándalo a sus espaldas, con una buena
dote...
Serena Riverton, o Allbright de
soltera, es una explosiva viuda de 23 años. Su padre la casó a los
15 años con un viejo réprobo. Durante los ocho años que ha durado
su matrimonio , su marido la trató como una esclava sexual,
instruyéndola en las artes amatorias. Su mala experiencia con los
hombres que la han rodeado (padre, hermanos, marido) la han hecho
desconfiar del sexo masculino y piensa que sólo podrá sobrevivir si
se convierte en cortesana.
Ambos se conocen en un encuentro casual
y deben pasar la noche juntos. Serena ve en Francis su oportunidad de
sobrevivir pero acaba encontrando algo más. Con su matrimonio, ella
ganó respeto y cariño, para él se cumplió el sueño de cualquier
hombre, “una mujer decente que sabe comportarse como una ramera”.
Me han gustado los personajes, sus
situaciones, el cambio que van experimentando al conocerse, las dudas
que se les plantean, el miedo a aceptar sus sentimientos, las
verdades que se averguenzan contar... Todos los malentendidos y la
falta de comunicación son resueltos en un final bastante bueno.
La trama es puramente romántica, no
hay ningún misterio que ofrezca un aliciente. Aunque hay una
historia de amor paralela entre Cordelia, la madre de Francis, que a
sus 47 años se ha enamorado de un plebeyo, el tutor de los hijos de
unos amigos, diez años más joven que ella.
El mejor personaje, sin duda, es
Arabella Hurstman, la tía soltera de Francis. Una mujer imparable e
impagable, sin pelos en la lengua.
Ahora lo que no me gustado nada. No me
ha acabado de convencer la trampa por la que deben casarse. Francis
ha permanecido virgen porque no le gustan las prostitutas pero acaba
lanzándose a los brazos de Serena sin dudarlo y ella, bueno ella se
comportó de la única manera que sabía.
Parece que la autora tiene una fijación
con las violaciones, dos libros que he leído de ella, dos
violaciones. Es una de las grandes pegas que les pongo a sus libros.
En definitiva, un libro bastante
normal, entretenido si pasas por alto algunas cosas, de los que se
olvidan fácilmente.
“Las palabras no valen nada, a menos
que las respalde la buena fe”
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